Existen profesionales... Que lo serán.... Nadie soy yo para
dudarlo... Que aspiran escribir un articulo sobre las personas mayores LGTB,
como si se tratase de una estadística sobre la calidad de una telefonía móvil. Recibí una llamada de teléfono de una periodista que necesitaba hacer un
reportaje, rápido, sin implicación, sin sentimientos.... Un reportaje "Charter"
Pretendía la buena señora, una entrevista por teléfono, en la que debía
responder a un cuestionario estúpido, para un articulo de un periódico de
tirada nacional. Debía salir dicho articulo al día siguiente y según la periodista, debería
demostrar, si existía la homosexualidad descubierta o reconocida después de los
50 años. No deseo por respeto a este colectivo de personas, describir el contenido de la
conversación, pero si os contaré que le hice un ruego a la "reportera
dicharachera" y fue que, desde mi personal opinión, debería tener un
poco mas de empatía con estas personas y bastante menos soberbia.
Si querida periodista... Si... Existe un colectivo que "salió del armario" después de los 50 años. Un colectivo de hombres y de mujeres que han sufrido y aún sufren víctimas de
sus propias realidades. Fueron considerados delincuentes, degenerados y enfermos hasta la década de los
80 y hoy todavía tienen difícil aceptación en algunos círculos. Aún podemos escuchar "chistes de mariquitas" y descubrir miradas de
desaprobación en algunos espacios sociales. Estos protagonistas de tu reportaje señora periodista, optaron la mayoría, por
la invisibilidad en su juventud. Fue una generación de tristes hombres y mujeres escondidos en sus propias
mentiras a las que alimentó el miedo. Sermones en púlpitos advertían sobre el pecado por ir "contra
natura", risas y burlas sobre el diferente, exclusión familiar y social... Emociones en definitiva, que fueron caldo de cultivo para que sentimientos de
culpa afloraran en las personas homosexuales.
Otros, lucharon por su derecho a amar, recibieron palizas, se les echó de sus
trabajos, se les señaló en sus barrios y se les sacó de una sociedad que les
pertenecía, mientras sentían la culpa de la vergüenza familiar. Entraron en cárceles sin haber cometido mayor delito que amar a alguien de su
mismo sexo y algunos murieron por la rabia y la intolerancia de otros. Este panorama alentado por una sociedad conservadora y ultra católica que aún
colea en la actualidad, disuadió a muchas personas homosexuales a reconocerse y
a aceptarse. Tanto en el entorno rural como en el urbano coexisten personas
que aún sufren el estigma de años de vacío, de incomprensión, de rechazo... En las grandes ciudades es mas fácil perderse y pasar inadvertidos, pero en los
pueblos pequeños, donde todo el mundo se conoce y no puedes esconderte de las
miradas de la gente, el trato al diferente, es un dardo
envenenado que excluye.
A pesar de este camino de obstáculos de vida, poco a poco y
acompañados de muchos miedos y ansiedades, existe un colectivo que tímidamente
va "saliendo del armario" Explicaciones a hijos ya mayores, confesiones ante su propio espejo... Reconociéndose.... Respirando cuando el aire apenas llega a tus pulmones, debido al peso de la
culpa por ser distinto y formar parte de un colectivo maldito durante décadas.
Es un colectivo que tímidamente comienza a ver la luz, a atreverse, a asomarse,
a ser ellos mismos, a empoderarse y tomar las riendas de su vida. Es un colectivo de personas homosexuales que se está encontrando, que está
confluyendo en un camino común y amable y que solo pretenden ser "ellos
mismos" Es un colectivo que lucha contra la heteronormatividad, un colectivo señora
periodista, que clama porque personas como Ud. no presupongan, juzguen, osen,
se atrevan y nos marquen "la hoja de ruta" sobre como "abandonar
nuestro armario."
Solo eso, señora periodista... Casi nada.....!!!!!!!
Rebeca "El Ave Fénix"
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